Suenan las últimas notas.
Lo necesitaba... escribir, ahuyentar los demonios, darles esquinazo mientras las letras salían.
Lo necesitaba, ocupar la mente en algo. Y sigo necesitándolo.
Ser egoísta, por una vez y no... no puedo.
Imaginar lo era todo, un mundo paralelo, perfecto, ideal y si, egoísta.
Hoy vuelvo a bailar con mis fantasmas, nunca se fueron, solo me esperaban en la siguiente esquina.
Las últimas notas de un réquiem.
Gracias a todos los que habeís compartido estos años de historias...
Pedir perdón a los que he fallado. Nunca fue mi intención.
Siempre lo dije... vine solo y solo me iré.
Buena vida y suerte.
P.D. Gracias Alice.