sábado, 25 de marzo de 2017

SENTIMIENTOS ENREDADOS

Suelo ser de palabras claras, pero de sentimientos enredados...

Cuando a un corazón se le acaban los latidos, muere. Pero cuando se le acaban las palabras, entra en letargo. Y quizá dé más miedo lo segundo porque muerto, ni sientes ni padeces. Pero en silencio... en silencio mueres lentamente.

Yo no creo en el destino, ni en el karma, ni tampoco en la suerte en si. Pero sí creo que la gente de buen corazón no merece que le devuelvan penas ni miserias. Merece una vida acorde a la que ofrece, y algo tan aparentemente sencillo, cuesta.

Digamos que poner todo de nuestra parte por ser felices ya es tener media felicidad conseguida. y tropezar con la otra mitad es cuestión de saber esperar, de tener paciencia y confiar que no todo está hecho, ni escrito ni mucho menos perdido.


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