martes, 3 de noviembre de 2015

RECUERDOS

Por más que intentaba recordar donde la había guardado, no conseguía acordarme. Revolví todo el escritorio, sabía que estaba allí.

Vi mi antiguo diario de viajes, aquel con tapas de cuero que me acompañó en aquella época junto a mi antigua cámara.

Solté la cuerda que la cerraba, abrí sus páginas y entre ellas apareció ante mis ojos. Perfecta, más de lo que los recuerdos me traían a la memoria.

Una fotografía antigua, gastada por el tiempo. Recuerdo el día como si fuese ayer. 

Una lluviosa tarde de otoño, la soledad de mi cuarto de huéspedes, su olor a lavanda impregnando la pequeña habitación. 

Su cuerpo, uno de esos cuerpos casi cincelados a la perfección por un maestro de la escultura. Sus pechos, sus caderas, sus largas piernas adornadas con medias que siempre me hacían estremecer.

Recuerdo cada detalle de aquella tarde al mirar esta vieja fotografía. 
La última que le hice, el último recuerdo y el más inolvidable, el calor de su cuerpo era lo más parecido a un hogar que tuve en años.

Hogar... 






Fotografía de @rosaabril1 

Gracias Rosa.

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